13.10.10

No todo es lo que parece, tampoco es lo que quisiera. En este momento lo último que podría hacer es ponerme a llorar.

Pasaría mi vida lamentandome y sufriendo por lo que no es, y en el momento menos pensado estaría rogando a la muerte por recuperar todo el tiempo perdido.

Es maravilloso estar estos años con Akira, gracias vida o a quien tenga que agradecer.
Pase aproximadamente 23 años compartiendo habitación y ahora la computadora tiene su propio espacio.